Domingo nos cuenta que en 1938 estando en Balaguer cayó prisionero de la Falange Española a la que él llama "la Gestapo"; luego de ser interrogado fue llevado con el resto de sus compañeros en camiones a Gandasmos donde los exhibieron como trofeo de guerra. Posteriormente fue trasladado cerca de Zaragoza y de ahí lo llevaron en vagones de tren hacia León a la cárcel llamada el Convento de San Marcos. Luego lo trasladaron a Avilés en Asturias a un campo de concentración llamado la Vidriera de Avilés.