Me ha despertado cierta curiosidad la revolución que ha ejercido este señor alrededor de la escritura, de sus redacciones, llamándome la atención su participación en los diversos periódicos conocidos como La República o La Razón, tratándose de un redactor el cual manifestó sus ideales también en base de su experiencia. El texto en relación al exiliado a continuación:
" Madrid, 1914. En 1928 ingresó en el Partido Socialista y en la UGT, donde fue elegido miembro de la Comisión Ejecutiva Nacional en abril de 1934. Fue encarcelado durante el período de la Revolución de Octubre hasta el 16 de febrero de 1936. En la cárcel mantuvo un servicio de prensa en donde colaboraron desde Francisco Largo Caballero hasta el último preso que estaba en la celda de políticos. Al salir de la cárcel comenzó a trabajar como redactor en Claridad. Se incorporó a un batallón de milicias, posiblemente el primero que se fundó en la zona, el batallón de OCtubre nº11, dirigido por el socialista italiano Fernando de Rosa. Desde ese batallón se hacían algunas crónicas para el periódico. A petición de Largo Caballero se incorporó a Claridad como redactor. Posteriormente, a una comisión de la UGT que investigaría los recursos de que se disponía y la honradez con que se estaban utilizando, hasta el 15 de mayo de 1937. Luego pasó a la jefatura de redacción de Claridad. Al dejar el periódico, se incorporó a la 627 brigada, compuesta por campesinos socialistas, en el ejército de Extremadura. Estuvo en el Ebro y en Aragón cuando la retirada, pasando a Francia por los Pirineos. Regresó a la zona republicana por Gerona, encontrándose con la brigada 62ª, y con ella hizo la retirada de Cataluña, yendo a Francia por Prats de Molló, y de allí, al campo de Barcarés donde empezaron a editar el primer boletín de las Juventudes Socialistas de España, en el islote N , con una máquina de escribir. Se escapó a Perpiñan, Bouillón y Pontalí, en la frontera suiza, cuyo alcalde era socialista. Trabajó para la municipalidad hasta la II Guerra Munidal, cuando fueron concentrados en Argelès e integrados a una compañía de trabajo, primero al centro de Francia, y luego al sur, en prolongada marcha de 600km, que recorrieron en quince días, en otras compañías, hasta que se escapó y se incorporó a la resistencia francesa. A la liberación, formó parte del equipo que editaba Adelante cada semana y, más tarde, en Le Provençal, del que era dueño y director Gastón Lefevbre, ministro de varios gobiernos, por cuatro o cinco años, pagándosele como obrero porque no permitían que extranjeros pudieran ocupar cargos en la redacción. Sin embargo, toda la documentación que hacía sobre España era hecha por él, o consultado al respecto. En 1948, la IRO les embarcó en Italia, a él y a su familia, en un buque de tropas norteamericanas, que los trajo a Venezuela. Cuando llegaron a Puerto Cabello, ya se había dado el golpe militar, era el 24 de diciembre de 1948. Los llevaron a El Trompillo, vigilados por un conjunto de guardias nacionales que debían ser simpatizantes del régimen anterior porque trataron muy amablementes a los republicanos, no así con los emigrados fascistas, que los había, con quienes eran muy rígidos. En Caracas, trabajó en lo que podía, hasta que entró en la Tipografía Vargas, en mayo de 1949, durante trece años. Cerca de 1951, entró en contacto con la Casa de España, y cuando cayó Pérez Jiménez propuso sacar la revista España, que dirigió, de la que aparecieron ocho números. Más tarde organizó un cine-club, exposiciones de pintura y un grupo de teatro, del que se retiró por discrepancias. Comenzó a colaborar en La Razón, cuando llevaron de redactor-jefe a Pedro Francisco Lizardi, quien le facilito la entrada. Luego, Marco Aurelio Rodríguez, dueño y director del periódico le propuso pagarle las colaboraciones de todo el mes, pero la junta directiva no aceptó. Sin embargo, siguió colaborando hasta que el periódico fue liquidado y se creó La República. Allí trabajó como columnista en las páginas literarias y en las deportivas. También escribió sobre temas deportivos para la revista Elite. Cuando cerraron LA República, montó una imprenta propia, pero tuvo que liquidarla. Es miembro del Colegio Nacional de Periodistas. Poco antes de la caída de Pérez Jiménez, fundó la Asociación de Natación del Distrito Federal, de la que fue directivo, y llegó a ser presidente de la Federación Venezolana de Natación. Trabajó con el deporte hasta que percibió su mercantilización."
Esta información ha sido sacada del libro: Victor Sanz, El exilio español en Venezuela, Vol.II. Ediciones de la Casa de España y del editor José Agustín Català. El centenario, Caracas, Venezuela. 1995.