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Silverio Antonio Martin Rodríguez Sánchez nació el 11 de noviembre de 1916 en Canjáyar (Almería). Hijo de paraleros, segundo hijo de una familia de diez niños, trabajó muy joven en la explotación familiar, hasta 1933, año en que se marchó en Terrassa (Barcelona). Obrero en varias fábricas, vendedor, albañil, decidió en 1935 de enrollarse en la Marina.
Movilizado el 4 de agosto de 1936 en la Marina republicana, recibió una instrucción antes de ser afectado a la guardia del "Oro de Moscú" en la Algameca de Cartagena. En enero de 1937 se volvió telemetrista en el destructor Císcár y después en el guardacostas V-18, entre febrero de 1937 y marzo de 1939. En marzo de 1939, durante la Retirada, se exilió a bordo del guardacostas V-18, desde Alicante hasta el puerto de Orán en Argelia francesa donde fue internado en un campo de concentración. El ejército francés le trasladó después en Rélizane y desde allí hasta los campos del Transahariano en Colomb-Béchar. Bajo un sol de plomo y tempestades de arena, en pleno desierto los pusieron a cavar arena. A menudo la arena recubría las zanjas que acababan de cavar, obligándoles a efectuar varias veces el mismo trabajo. Para beber y lavarse, solo les dejaban dos litros de agua por persona y por día. Para comer no tenían nada más que col y agua con arena dentro… Les propusieron entonces de enrolarse en la legión extranjera. Lo que hizo en marzo de 1940 en un batallón de marcha del I° Régiment Etranger d’Infanterie en Sidi-Bel-Abbès. Desmovilizado en octubre de 1940 en Marsella en Francia, fue alistado en una Compañía de Trabajadores Extranjeros en Miramas en las Bouches-du-Rhône y llevado a trabajar a Aulas cerca de Le Vigan, en el Gard. Debió trabajar en un bosque de castaños, cortando madera al servicio de los alemanes. Pero, un día de junio de 1941, los alemanes rodearon al campo de la compañía de trabajo y con sus metralletas les metieron en vagones, encerrados como animales durante tres días, a oscuras, con una lata de sardinas y pan duro para comer. Acabó de ser requisado para la construcción de la base submarina Kéroman de Lorient en el Morbihan, bastión del Muro atlántico, en el cuadro de la organización Todt. Allí se quedó hasta septiembre de 1941 y se escapó con un compañero hasta Gaël, en Ille-et-Vilaine, pasando por varios pueblos del Morbihan: Concoret, Mauron y Coëtquidan. Encontró entonces en Gaël un comisario de policía acogedor y compasivo que les dio un pase y una cartilla de racionamiento. Trabajó entonces en un terreno de aviación dicho “le Point-Clos” en Gaël. El 9 de noviembre de 1941, llegó en Dinard. Fue empleado entonces en varias empresas de Trabajos Públicos en Saint-Malo. El 10 de julio de 1948, se marchó y llegó entonces dos días más tarde en Blagny, en los Ardennes, donde se casó el 25 de junio de 1949 con D. Isabel Rumí Gerez, originaria de la provincia de Almería como él. Unos días después su llegada en Blagny, Silverio Rodríguez Sánchez fue empleado en la Société des Hauts-Fourneaux de la Chiers. Se quedó trabajando en aquella empresa de 1948 hasta 1976 en calidad de sulfatador y después de regenerador de acido. En 1957, hizo construir una casa en la ciudad de Carignan (Ardennes) donde vivió hasta el año 2005. Conservó muchos contactos con sus parientes y amigos de la provincia de Almería que visitaba todos los años. Muy mayor de edad y cansado, vivió sus últimos años en Bouillon, en Bélgica donde murió el 6 de diciembre de 2009 a los 93 años. Tuvo seis hijos, dieciséis nietos y cuatro bisnietos.