En 1946 se incorporó a las guerrillas de la Sierra Morena. En el ataque al campo de aviación de El Pardo en 1948 fue sobreviviente de una emboscada tendida por los falangistas y la guardia civil a la columna de guerrilleros que hicieron el atentado. Huyó a Portugal y allí, ayudado por la Organización Internacional de Refugiados vino a Venezuela en 1948. El Instituto Agrario Nacional le otorgó unas tierras en el Estado Miranda, pero como no le fue bien, se fue a Caracas y entró a trabajar en la fábrica de bloques Durandal. Al poco tiempo se retiró y se trasladó a Guacara, Edo. Carabobo, a cultivar tierras. En el año 1951 ó 52 regresó a Caracas y trabajó como portero en el Banco Unión. Nuevamente retirado, regresó a Guacara, dedicándose a la cría de animales por otros dos años. De nuevo en el Banco Unión, trabajó hasta su muerte como jefe de porteros de las sucursales del banco en el este caraqueño. Nacionalizado. "Esta información ha sido sacada del libro: Victor Sanz, El exilio español en Venezuela, Vol. II. Ediciones de la Casa de España y del editor José Agustín Catalá. El centenario, Caracas, Venezuela, 1995".