En Tarrasa estudió para técnico químico y textil e ingeniería industrial
de textiles. Miembro del POUM. Ya graduado, en 1933, se trasladó
a Barcelona, donde participó en una oposición organizada por el
Sindicato de Médicos Catalanes y logró quedar como encargado de la
publicación de revistas y folletos de carácter médico-científico. En julio
de 1936 salió con una columna de la guardia civil al mando del coronel
Escobar (después fusilado por Franco) a combatir a los insurrectos.
Tornaron la universidad y se encargó de los prisioneros civiles que
se habían disfrazado de militares, llevándolos al castillo de Montjuich,
en donde serían juzgados. Organizó, con la ayuda del coronel Giménez
de Veraza, el primer grupo de artillería ligera del 7,50, y como
técnico y comisario del mismo partió al frente de Aragón. En junio de
1937 revalidó de oficial de artillería y salió de nuevo para el frente. El
10 de febrero de 1939 pasó la frontera en retirada hacia Francia y fue
internado en diversos campos de concentración, de donde se evadió en
1940 a Luxemburgo. Allí, en una redada de indocumentados, le capturaron
y enviaron a Alemania, a trabajar en las minas de carbón del Sarre.
Se escapó y más tarde trabajó con un catalán que tenía un negocio
de vinos. En 1945 regresó a Francia como ex prisionero y trabajó en
París. En 1946 salió para Venezuela. Comenzó a trabajar en la librería
Summa como gerente. Los propietarios de esa librería eran Carlos
Eduardo Frías, fundador de la empresa de publicidad ARS y Juan Liscano,
el poeta. En 1950, fue con el psiquiatra Jesús María de Gregorio
a la isla de Cubagua, a hurgar sobre el poblado de Nueva Cádiz, en
plan de aficionados. Luego de ubicar la zona que coincidía con los datos
de cronistas y de Humboldt, excavaron y encontraron algunas ruinas,
el fortín y la iglesia de la ciudad, restos de cerámica y hasta un
pistolón antiguo, español, que conserva Mata de Gregario. Este hecho
apareció publicado en El Nacional, el 5 de julio de 1950 y 24 y 13 de
julio de 1977. Las fotos que aparecen allí fueron tomadas por él. Eso
creó un revuelo en los medios académicos; la UCV y el Pedagógico de
Caracas nombraron comisiones para viajar a la isla, pero no hicieron
gran cosa. Sería dos años después cuando el antropólogo J.M. Cruxent
viajó y realizó las excavaciones, ya con criterio científico. En el semanario EL Morrocaoy Azul, en su primera página, apareció un extenso
artículo. Ha dado algunas conferencia sobre Nueva Cádiz en sitios
como la Casa Monagas, Paul Harris y en Porlamar, en 1982, invitado
por el Ministerio de la Juventud. Algunas de esas conferencias fueron
en idioma esperanto, ya que fue pionero del mismo en Venezuela. Dio
clases de esa lengua, entre otros, con Raúl Benito Losada, que sería
presidente del Banco Central, y Antonio Lauro. Además, crearon una
sociedad de esperantistas en donde estaban Esteban Emilio Monsonyi
y su hermano Jorge. Publicó artículos en El Universal durante tres o
cuatro años, transmitieron programas de esperanto por Radio Nacional
y también organizaron cursos en el Ateneo , apoyados por María Teresa
Castillo. Como miembro del Centro Catalán, estuvo en la promoción de eventos culturales para ese centro; organizó los Juegos Florales
de la Lengua Catalana en 1953 y en 1966, cuando los presidió Rómulo
Gallegos. La Librería Politécnica, que fundó en 1956, en Sabana
Grande, era distribuidora de libros editados por Centauro, propiedad
de José Agustín Catalá. Fue también librero exclusivo de la Facultad
tic Agronomía de la U.C. V. y librero de las Facultades de Arquitectura,
Ingeniería y Veterinaria. La librería se convirtió en un centro de
encuentros de exiliados españoles y de distribución de literatura antifranquista.
Fundó también la editorial llamada Ediciones Nueva Cádiz,
que publicó libros de autores venezolanos principalmente y un
diccionario del argot caraqueño llamado "Malas y peores palabras",
obra suya, con el pseudónimo de Julio Cáceres, sobre el que hizo un
informe Enrique Ricardo del Valle con el titulo de "Análisis Sociológico
a través de la lexicografía venezolana". El nombre de Julio Cáceres
era un académico español que había muerto. Con la librería estuvo
hasta 1980, cuando tuvo un accidente que le limita los movimientos.
Está retirado y es vicepresidente de la Asociación de Mutilados e Inválidos
de la Guerra, aunque está bastante limitado por la lesión.
O.R.V.
“Esta información ha sido sacada del libro: Víctor Sanz, El exilio español en Venezuela, Vol. II. Ediciones de la Casa de España y del editor José Agustín Catalá. El centenario, Caracas, Venezuela, 1995”.
Más información en: 1) https://scwd.ihr.world/en/search?name=Lino+Moulines+Gascons
2) https://negritasycursivas.wordpress.com/tag/lino-moulines/
3) http://arrelsve.cat/2020/06/24/lino-moulines-gascons-2/