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Perito electricista, trabajó en Mundo Obrero. Durante la guerra, fue oficial de ingeniería en el frente de Madrid, y, a su finalización, fue concentrado en el campo de Albatera (Alicante) y dejado en libertad en 1940. Llegó a Venezuela en marzo de 1950 y comenzó a trabajar como técnico de electricidad en punto Fijo, cuya planta eléctrica puso a funcionar, lo que le valió las felicitaciones del gobernador de Falcón. También trabajó para la Shell y fundó con su hermano el taller de electricidad "Hermanos González", único que existía entonces en Punto Fijo, con varios obreros y un vigilante. También trabajó en la Creole, donde llegó a ser jefe electricista. Cesó en 1953 y después vino a Caracas, donde se presentó para hacer una prueba para la Mene Grande, que necesitaba un técnico en. San Tomé: en tres días armó un motor que normalmente se hacía en diez, ante la sorpresa de los norteamericanos de la compañía. Fue nombrado Jefe de taller, con veinte operarios bajo sus órdenes. Tres años después se trasladó a Puerto Ordaz donde hizo también de pionero, por lo que era muy apreciado. En su condición de supervisor de campo tenía diez hombres bajo su supervisión, además del taller eléctrico de la compañía Orinoco Mining y trabajos de electricidad en los ferrocarriles, depósitos, almacenes de campo, etc. Pero fue cesado en 1961 porque la compañía no veía con buenos ojos su participación en las celebraciones del 14 de abril, su ascendiente sobre el personal y su amistad con varios dirigentes políticos de la localidad. No obstante, las excelentes referencias profesionales que dio de él la compañía, le permitieron ser inmediatamente contratado por la Celanese en Valencia, para dirigir el departamento eléctrico. Unos dos años después, compró una casa granja, que cambió para hacer, a propuesta de un amigo español, la instalación de una fábrica de la Nestlé en El Tocuyo. La instalación fue hecha junto con electricistas vascos, sin planos, y ha funcionado a la perfección. Ocho años después relevó al jefe del Departamento de Electricidad y Mecánica de la planta de lndulac en Santa Bárbara del Zulia, que contaba con 245 motores y unos ochenta operarios. En 1965 vino a la compañía Sivensa en Caracas, encargándose después del montaje de una planta nueva. Tras un corto viaje a España se empleó en la Telefunken, para la que montó turbinas de gas en todo el país. En 1978 se colocó en una compañía contratista del Metro de Caracas, Capep, un consorcio español, de donde se retiró tras el viernes negro. Actualmente trabaja por su cuenta y está liquidando todo para establecerse en España alternando con Venezuela, donde se quedan cuatro de sus hijos, y los restantes en España. Nacionalizado. "“Esta información ha sido sacada del libro: Víctor Sanz, El exilio español en Venezuela, Vol. II. Ediciones de la Casa de España y del editor José Agustín Catalá. El centenario, Caracas, Venezuela, 1995”."
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